Las compañías no escogen los territorios en los que prueban sus tecnologías por mero azar ni mucho menos. El país fue seleccionado porque su tradición de investigación clínica en virus respiratorios es respetada internacionalmente, sus recursos humanos realizan aportes de primer nivel y porque su capacidad operativa está bien asentada.
El laboratorio Pfizer, con sede en Estados Unidos, y la compañía alemana BioNTech anunciaron que Argentina probará su vacuna contra la covid-19. Aunque resta confirmar el visto bueno de la Anmat, se estima que las fases clínicas se iniciarán en agosto. Estados Unidos será el otro gran escenario en donde se aplicará el producto de dos de las empresas del rubro más poderosas del planeta.
“Las primeras pruebas fueron en Alemania, luego en Estados Unidos y, afortunadamente, se decidió que el tercer país en dónde se realizaran los ensayos fuera Argentina. Las naciones que participan en el desarrollo suelen tener sus privilegios al momento de la distribución inicial”, expresa Mario Lozano, virólogo molecular del Conicet y ex rector de la Universidad Nacional de Quilmes.
Vale remarcar que algunas de las razones por las que las farmacéuticas eligieron a la Argentina como punto para ensayo de las vacunas contra el coronavirus tienen que ver con que "la situación epidemiológica permite hacer testeos en el contexto de circulación viral en la comunidad" y con que nuestro país es uno de los que cuenta "con una gran historia de desarrollo en la investigación científica y médica en particular", tal como indicaron desde Pfizer.
Fernando Polack, investigador principal del estudio que se realizará a partir de agosto en Argentina de la vacuna contra el coronavirus a cargo de las farmacéuticas Pfizer y BioNTech, dijo a Télam que apuestan a "tener respuestas sobre su efectividad a fin de este año" y destacó que "ser parte de estos ensayos posiciona al país en lugar de privilegio para la distribución".
Fuentes: Página 12 , Télam y Clarín