Quizá para los extranjeros es incomprensible el por qué una persona, que actualmente vivió una vida tan licenciosa, repleta de escándalos y abusos, es tan amada por todo un país. El gol a los ingleses fue marcado para Argentina por Diego Maradona el 22 de junio de 1986, en los cuartos de final de México en el marco de la Copa Mundial de Fútbol de la FIFA. El también conocido como "el gol del siglo, el mejor gol del mundo y la mejor jugada de todos los tiempos" ocurrió en una época de crisis económica de los argentinos, en un contexto de post dictadura y luego de la derrota en la guerra de Malvinas.
Leandro Morgenfeld, historiador y profesor en la Universidad Nacional de Buenos Aires, dijo: "Fueron dos goles, el gol de la mano y el gol más lindo de la historia de los mundiales, que se dieron en un contexto político y social muy particular. Tuvo una significación más allá de lo futbolístico. Primero, porque Argentina estaba en sus primeros años de la post-dictadura, unos años traumáticos desde el punto de vista social, cultural, del exilio de cientos de miles de personas, de los detenidos desaparecidos. Segundo, por lo que significó la Guerra de Malvinas, que fue una tragedia desde el punto de vista de vidas pérdidas y de la cantidad de jóvenes que padecieron el mal manejo incluso de los militares en el conflicto".
"El partido del gol emblemático de Maradona, que se dio en cuartos de final contra Inglaterra, canalizó una situación de alivio popular. Argentina estaba en un contexto económico muy crítico, la dictadura había dejado un desastre económico, con una herencia que recibe el gobierno de Alfonsín sin reservas en el Banco Central. Era un contexto muy traumático desde el punto de vista social y muy difícil desde lo político, debido a la presión de los organismos de derechos humanos por juzgar a los militares".
Al finalizar, recordó: "Nació en una villa, encarnó una figura humilde. La victoria permitió un desahogo y un alivio popular en Argentina. En esa época, yo tenía ocho años y recuerdo haber ido al Obelisco y a la Plaza de Mayo y nunca había visto hasta ese momento una concentración multitudinaria, una alegría popular y un fervor colectivo de esas características".
Fuente: Crónica